Aunque los teléfonos móviles son herramientas sumamente útiles que facilitan muchas de nuestras tareas laborales, su mal uso y una dependencia extrema puede dañar nuestra productividad.
El sueño, proceso elemental para el posterior desempeño nuestras tareas, puede verse afectado por las nuevas tecnologías de la comunicación (teléfonos móviles y tablets principalmente). Muchas personas para el desarrollo de su trabajo dependen de la conectividad que les ofrecen estos, lo cual les imposibilita abandonarlos, incluso a la hora de irse a dormir.
Por ello compartimos el siguiente artículo en el que podemos conocer las consecuencias que tiene el uso de estos dispositivos sobre nuestro sueño, las cuales, es fácil que posteriormente afecten a nuestra productividad laboral.
Junto con el citado artículo, os propongo tres consejos clave para establecer límites al uso del teléfono y evitar que éste afecte a vuestra productividad laboral:
- Mantener el móvil en otra habitación mientras se duerme: esto no sólo impedirá el efecto de la radiación, sino también suprimirá la tentación de revisar las redes sociales y los mensajes.
- Usar un despertador convencional: aunque sea práctico utilizar la alarma del móvil para despertarse, esto no debe ser una excusa para tenerlo cerca de la cama.
- Establecer horarios: la adicción a la tecnología no debe interferir con los momentos de descanso, elementales para renovar la energía.
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