5 razones por las que los equipos de soporte deben saber de gestión medioambiental y eficiencia energética
La creciente presión normativa, social y medioambiental está redefiniendo el papel del profesional del FM en las organizaciones contemporáneas, pues ya no se limita a la operatividad diaria, sino que integra de forma prioritaria la sostenibilidad, la eficiencia energética y el compromiso con la descarbonización. En este contexto, los líderes se enfrentan a nuevos retos y oportunidades que exigen una visión estratégica, capacidades digitales avanzadas y un profundo conocimiento de las mejores prácticas en gestión ambiental. Este artículo explora las funciones emergentes del profesional del FM, destacando su papel clave en la transformación de los edificios hacia modelos más resilientes, eficientes y alineados con los objetivos globales de desarrollo sostenible.
1. La descarbonización en el centro del FM moderno
La sostenibilidad en la gestión de edificios ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad estratégica. En este nuevo escenario, los líderes del FM asumen un papel protagonista en la transición hacia modelos de operación más limpios y eficientes. La descarbonización, impulsada por las nuevas regulaciones europeas de 2025, marca un antes y un después en la actividad del FM, donde el compromiso medioambiental se transforma en un imperativo empresarial.
La reducción de las emisiones de carbono en edificios implica un enfoque integral que combina la adopción de energías renovables como la solar, eólica o geotérmica, el uso de sistemas inteligentes de gestión de edificios que optimizan consumos, la actualización de sistemas HVAC hacia tecnologías de baja emisión y la monitorización continua de la huella de carbono a través de indicadores clave de desempeño. El profesional del departamento lidera esta transformación mediante la implementación de nuevas tecnologías, la redefinición de procesos y la colaboración activa con proveedores alineados con los principios de sostenibilidad.
2. Estrategias clave lideradas por el FM
La selección de materiales sostenibles se ha convertido en una prioridad. Desde la concepción de proyectos hasta su operación, el uso de materiales reciclados, de origen local o con certificaciones ambientales, permite reducir el impacto ecológico. Los líderes del sector garantizan que las reformas y construcciones sigan principios de economía circular, contribuyendo a minimizar la generación de residuos y prolongar el ciclo de vida de los activos.
La eficiencia energética representa otro pilar fundamental en la nueva función del profesional de estos departamentos. A través de auditorías energéticas periódicas, se identifican oportunidades de mejora que permiten reducir el consumo sin comprometer el confort ni la funcionalidad de los espacios. La optimización de sistemas de climatización, iluminación y automatización se convierte en una prioridad para alcanzar los objetivos de eficiencia y rentabilidad.
La gestión de residuos y la implementación de políticas de economía circular refuerzan el compromiso sostenible. El profesional del FM lidera la aplicación de estrategias de separación, reciclaje y reutilización de residuos, impulsando programas de “residuo cero” que integran la trazabilidad de los desechos generados y favorecen la responsabilidad ambiental corporativa. La obtención y mantenimiento de certificaciones medioambientales como LEED, BREEAM o ISO 14001 son también competencias clave. Estas certificaciones no solo validan el desempeño sostenible del edificio, sino que mejoran su reputación y valor de mercado. El líder del FM desempeña un rol crucial, asegurando el cumplimiento de los estándares requeridos y alineando las operaciones con las metas de sostenibilidad y responsabilidad social de la organización.
3. Mayor resiliencia ante riesgos operativos
La formación en gestión medioambiental y eficiencia energética por parte de los equipos de soporte permite anticipar y mitigar riesgos operativos derivados de factores externos como crisis energéticas, fluctuaciones en el coste de recursos o eventos climáticos extremos. Al comprender el funcionamiento de los sistemas eficientes y las estrategias sostenibles, estos equipos pueden actuar de forma más ágil y eficaz ante incidencias críticas, evitando paradas prolongadas o pérdidas de confort para los ocupantes. Este conocimiento también facilita la implementación de planes de contingencia y mejora la coordinación con los profesionales del FM en situaciones de emergencia, elevando la capacidad de respuesta del conjunto organizativo. Al integrar estos criterios en su actividad diaria, los equipos de soporte contribuyen al cumplimiento de los objetivos ambientales y refuerzan la continuidad operativa y la seguridad de las infraestructuras, aspectos esenciales en entornos donde la fiabilidad de los servicios es clave para el desempeño del negocio.
4. Normativas europeas 2025: ¿qué exigen?
A partir de 2025, las organizaciones se enfrentan a nuevas obligaciones en materia de eficiencia energética y sostenibilidad. Las normativas europeas establecen la necesidad de reducir el consumo energético en al menos un 30% respecto a los niveles de 2020, la obligatoriedad de reportar anualmente las emisiones de carbono y la implementación de incentivos o penalizaciones fiscales basadas en el desempeño energético de los edificios. En este contexto, el líder del FM se convierte en un gestor de cumplimiento normativo y un catalizador de cambio, asegurando que las organizaciones no solo eviten sanciones, sino que también aprovechen los beneficios asociados al liderazgo sostenible.
5. El futuro del rol: visión holística y digital
La evolución del Facility Management hacia un enfoque más holístico y digital es imparable. El profesional del FM debe dominar herramientas como BIM, IoT y gemelos digitales para gestionar infraestructuras de manera más predictiva y eficiente. Además, su liderazgo se extiende a la dirección de proyectos transversales que integran criterios ESG, donde la sostenibilidad, la eficiencia operativa y el bienestar de los usuarios convergen como prioridades estratégicas.
La transformación de la actividad de Facility Management es ya una realidad tangible. Por ello, los profesionales del sector han dejado de ser un mero operador para convertirse en un líder estratégico en la transición hacia edificaciones sostenibles y resilientes. Apostar por su formación continua y su empoderamiento es esencial para garantizar la viabilidad ambiental, social y económica de las organizaciones en el contexto actual y futuro. En definitiva, el fortalecimiento del rol del líder del FM en materia de sostenibilidad y eficiencia energética no solo impulsa la competitividad de las organizaciones, sino que también contribuye activamente a construir un futuro más responsable, innovador y alineado con las exigencias de un entorno global en constante evolución.