Este título podría parecer un error, pero igual no estamos tan lejos de verlo como una estrategia a considerar. Algunos datos interesantes: en 2022, y por primera vez desde que aparecieron los CDs, la venta de discos de vinilo superó a la de los soportes digitales. Los datos los acaba de publicar la RIIA (Recording Industry Association of America) en su informe anual. Otros ejemplos son el aumento de la impresión de libros, algo curioso ya que ha experimentado un resurgimiento en los últimos años, posiblemente porque se disfruta más de la sensación de tener un libro en la mano frente a leerlo en la pantalla. El regreso de las cámaras analógicas que han vuelto a ser populares entre los fotógrafos, especialmente los aficionados. El aumento de la escritura a mano ha aumentado en popularidad en los últimos años, y lo demuestra las ventas récord de estos consumibles. Muchos han descubierto los beneficios terapéuticos de escribir y prefieren el aspecto personal de una nota escrita a mano, en lugar de un mensaje digital.
Este no es el único ejemplo. El sector de la automoción también está dando sus primeros pasos con medidas que deben ser conocidas. Empresas como Volkswagen, Kia y Hyundai han anunciado abiertamente su apuesta por volver a los botones físicos en el interior de los automóviles. Se va a restar protagonismo a las pantallas digitales para dejar espacio a botones tradicionales que permitan manejar sistemas del coche, como es el aire acondicionado, la calefacción o la radio, sin tener que ser ingeniero aeronáutico. En esta línea Volkswagen ha anunciado también su renuncia a los controles táctiles y hápticos, que son esas regletas virtuales en el salpicadero que complican tareas tan sencillas como subir o bajar el volumen de la radio. Asi lo anunció el CEO de VW passenger cars, Thomas Schäfer, a través de su cuenta de LinkedIn, cuando publicó un mensaje en el que decía “vamos a recuperar los botones físicos del volante, porque es lo que quieren nuestros clientes”. Se puede pensar que esto es debido a que se requiere más atención para conducir y una distracción puede ser fatal. Sea cual sea el motivo, las decisiones están tomadas y apuntan a que el usuario quiere sentir y poder accionar los mandos, en vez de deslizar el dedo por una pantalla.
En Facility Management no se para de hablar de la innovación y la tecnología como las palancas que van a revolucionar la industria. Hemos publicado más de 30 informes sobre digitalización en FM en distintos países o regiones. Se ha medido el nivel de conocimiento e implantación de las tecnologías más representativas, y en todos los casos se aprecia un interés en el uso o la intención de aplicar alguna de ellas. Lo que sucede, es que no hemos preguntado a los usuarios finales qué piensan de que se cambien sus hábitos o las formas de trabajar hacia entornos más digitales. Aquí hay que diferenciar entre los que están más acostumbrados, por ejemplo, a las pantallas táctiles, de los que las han conocido después de cumplir los 50. Si realmente hay una desdigitalización, lo que debemos plantearnos es qué pasará cuando los nativos digitales de hoy representen la mayoría de la población de mañana.