Esta semana se tendría que haber celebrado en Barcelona la reunión presencial del comité técnico internacional TC267, que lleva las normas 41000 de Facility Management. Después de muchos años intentando traerlo a España, la crisis y el confinamiento han hecho que al final no fuera posible. Esto nos ha llevado por primera vez, a desarrollar este encuentro a través de una plataforma online. Aparte de las reuniones de trabajo de los distintos grupos, se presentó en la sesión plenaria el avance de los distintos proyectos.
Se ha aprobado la norma 41014 que se titula “Development of Facility Management strategy” y que me atrevo a llamar (hasta que haya una traducción oficial) “Desarrollo de una estrategia de Facility Management”. Interesante norma no certificable, ya que no es un sistema de gestión, que ayudará a elevar el reconocimiento del FM dentro de las empresas. Otra nueva incorporación es la 41015 “Influencing behaviours for improved facility outcomes and user experience” y que podría querer decir “Influencia del comportamiento en los espacios y la experiencia del cliente”. Si parece complicado, deciros que el título se cambió media docena de veces antes de estar todos de acuerdo. Lo interesante es que volvemos a meter a las personas en el foco del diseño.
Se ha producido un buen aporte en temas de tecnología en Facility Management, con el avance positivo del recientemente creado grupo de trabajo 6 (WG6), y que se convertirá en un informe técnico similar al TR 41013, no una norma, nombrado TR 41016. Cabe destacar que será respaldado por CEN para su aprobación. También, y con motivo de la pandemia del COVID-19, se inició de manera express el trabajo de una norma para atender a este tipo de situaciones. Se trata de la 41017 “Guidance on emergency management of epidemic prevention in the workplace” y que podría venir a llamarse “Guía para la gestión de emergencias y prevención de epidemias en el entorno de trabajo”. Se acaba de recibir una nueva propuesta y se trabaja para que esté lista en los próximos meses, calculamos que para finales de julio.
El nuevo formato en remoto ha fomentado que las reuniones de los grupos de trabajo y la sesión plenaria hayan sido muy efectivas y se hayan respetado los tiempos. Aunque hay que decir que se echan de menos los cafés con esas reuniones en las esquinas, donde se hace lobby buscando votos y aliados para cuando se hacen propuestas o cambios a los alcances.
Espero que para la siguiente reunión del comité que está agendada en Noviembre en Panamá, nos podamos volver a encontrar cara a cara.