En el campo del Facility Management se deben entrelazar de manera acrobática visiones distintas, donde deben coexistir la eficiencia con la satisfacción o el beneficio con la velocidad de respuesta. Los clientes y los proveedores tienen que entenderse y comprender que cada uno es una empresa, y que tienen sus propios intereses, pero que más allá de eso, deben trabajar juntos ya que se necesitan el uno al otro.
Las empresas son personas
La percepción que se tiene de una organización depende de la respuesta o las sensaciones que transmitan sus personas. ¿Cuántas veces hemos salido descontentos o criticado un establecimiento por la atención recibida por un solo individuo, o cómo algo que ha hecho mal alguien ha eclipsado el buen trabajo de otros profesionales? Decir que las empresas son personas es la mejor forma de entender cómo deben ser las relaciones entre clientes y proveedores. En esa relación también hay que tener en cuenta qué mueve a cada uno y, sobre todo, cómo se inicia la relación y dónde están esos actores pasados unos meses.
El interés puntual de vender del comercial y el ansia de ahorro que se tiene desde compras puede hacer que el modelo de FM no se construya sobre los cimientos más sólidos. Pero la realidad es que será una relación a largo plazo, donde los responsables de la operación, tanto del cliente como del proveedor, deben entenderse y convivir cumpliendo los objetivos que les marquen, algo que no siempre es fácil.
La formación como vehículo de entendimiento
Una de las claves para construir relaciones sólidas entre cliente y proveedor se basa en la formación. Este componente esencial no solo eleva la calidad del servicio, sino que también sienta las bases para una colaboración armoniosa que va más allá de la mera transacción comercial. La formación no es sólo un requisito técnico, es un puente hacia el entendimiento mutuo. En el ámbito del Facility Management, comprender las necesidades y expectativas del cliente es tan crucial como dominar las habilidades técnicas. La formación no solo prepara a los proveedores para enfrentar desafíos prácticos, sino que también les brinda la perspicacia necesaria para anticipar las necesidades cambiantes del cliente. Los resultados se amplifican cuando la capacitación se hace en grupos mixtos donde participan clientes y proveedores.
Un Diplomado Internacional
En el Instituto FMHOUSE tenemos más de 60 productos diferentes de formación en FM que van de 1 a 2.800 horas, además de ofrecer cursos y sesiones a medida. No teníamos nada orientado a fomentar las relaciones cliente-proveedor y el networking regional y con este objetivo creamos el Diplomado Internacional, un programa semipresencial de 280 horas que combina teoría, practica, casos de mercado y sesiones presenciales en los distintos países desde donde se cursa.
Cuando diseñamos el contenido, queríamos ofrecer una formación especializada, pero sobre todo fomentar la interacción entre clientes y proveedores. A diferencia de otros cursos que ofrecemos orientados a uno u otro queríamos precisamente crear un ambiente mixto, contando con las dos posiciones en la mesa del FM. también buscamos la aportación de profesionales de distintos países, ya que no se entiende el FM de la misma manera en unos mercados y otros.
El futuro del FM depende de que las empresas confíen en la aportación de modelos más avanzados, y eso se basa en una buena relación entre proveedores y los departamentos internos. La necesidad de entendimiento y respeto mutuo se favorece al formarse juntos y compartir objetivos comunes, donde cada uno debe aportar su visión escuchando la de los demás.