Ya se ha hecho oficial que Facebook ahora es Meta. En el video explicativo, Mark Zuckerberg manifiesta que el cambio es “para iniciar el próximo capítulo del futuro de internet” que lo describe como “un viaje en 3D hacia el metaverso”. La red social mantiene su nombre, lo que cambia es el de la compañía, propietaria de otras 80 empresas entre las que se encuentran Instagram (comprada en 2012), WhatsApp (comprada en 2014) o la ahora muy conveniente Oculus, adquirida en 2014 por 2.000 millones de dólares.
No hay vuelta atrás
Algunos reconocidos analistas como Benedict Evans apuntan que Meta no quiere ser un inquilino de una futura tecnología, como lo han sido de los teléfonos inteligentes, quiere ser el propietario. En esta carrera no están solos, ya que gigantes como Apple, Microsoft, Google o Epic Games están ahí. Igual que nadie es el “dueño” de internet, parece que las grandes sí buscan tener un trozo de ese Metaverso. Empresas como Decentraland, Cryptovoxels o Somnium Space ya te venden parcelas en esos universos digitales y hasta puedes empezar a comprar los muebles, todos certificados vía NFTs. Para que esto se normalice, una de las claves será unir software y hardware, algo necesario que ya están adquiriendo los que no lo tienen.
El grupo de Facebook, ahora Meta, vale unos 300.000 millones de dólares, tiene más de 3.000 millones de usuarios activos y ha relanzado su moneda virtual, que pasa de llamarse Libra a Diem; Estos son algunos indicadores de lo que hay apoyando la visión de su CEO. Si se añade que la empresa invierte entre 12.000 y 14.000 millones al año en investigación (lo mismo que dedica la Unión Europea) parece que el señor Zuckerberg no está soñando. Es posible que estos datos sean los que estén animando a las grandes fortunas en poner algo de su riqueza en este todavía incipiente pero dinámico, llamémosle sector.
El metaverso es una realidad, lo que queda por ver es cuando será algo común. Para ese momento, todas las áreas que queden afectadas se habrán tenido que posicionar o adaptarse. Pensemos el impacto de internet al comercio… ¿quién no tiene hoy una web o un perfil en una red social? La primera página web se creó hace 30 años, LinkedIn en 2003, Facebook en 2004 y YouTube en 2005.
Todo en uno
Aparte del nuevo nombre, en el connect 2021 se anunció el proyecto “cambria” donde se trabaja, entre otras cosas, en unas nuevas gafas de realidad virtual más compactas y ligeras que las actuales Oculus Quest. Se rumorea que el proyecto no tiene límite de presupuesto y que hay más de 100 empresas trabajando en el futuro del hardware que ayudará a dar vida al metaverso. Esto, según Zuckerberg, “desbloqueará las interacciones sociales y hará que sea mucho más fácil ser productivo” (si, has oído bien… ha dicho productivo…).
Ahora tenemos el teléfono para comunicarnos, acceder a las redes sociales o a información y trabajar, eso sí, por un tiempo limitado. Un dato a tener en cuenta es que en 15 años se ha pasado del 2% al 85% de usuarios mundiales con un teléfono inteligente. ¿Qué puede ocurrir cuando todo esto suceda en un mismo espacio, aunque sea virtual, y por tiempo indefinido?
Avanzando en esa línea se ha presentado Horizon World, que va a permitir que los amigos se reúnan virtualmente y realicen actividades juntos. También se anunció Horizon Workrooms, que permite reuniones de trabajo virtuales, donde más allá de estar viendo la cara del interlocutor en un rectángulo, se podrán diferenciar gestos y expresiones faciales. Será lo más cercano a estar en una oficina donde veas gente pasar, les saludes, etc. Todo con el mismo dispositivo.
Dónde quedará el Facility Management
No se puede analizar el FM de forma genérica, pero si podemos verlo a través de sus 6 grandes áreas: en la parte del Corporate Real Estate, puede que en unos años tengamos nuestro edificio corporativo ubicado en un entorno exclusivo, pero en alguno de los universos virtuales. Allí pocos traslados se harán y las remodelaciones serán digitales, por lo que una nueva puerta se abrirá al mundo del Project Management. Los temas de energía y sostenibilidad tomarán una nueva dimensión, aunque no desaparecerán. La gran transformación la sufrirá el Workplace, ya que todo apunta a que el metaverso nos traerá el trabajo remoto, aunque mucho más inmersivo que ahora. Y, por último, veamos qué puede ser de los facilities services, algo que se confunde con el FM: pues las personas seguirán necesitando soporte en su día a día, y aunque esas oficinas no se limpien o mantengan, seguro que tendrán que comer, descansar y su bienestar pasará a ocupar un papel más relevante que ahora.
¿Cómo llegaremos allí? Pues no se sabe, pero Facebook, perdón, Meta, seguro que ya lo está testeando con sus empleados, que se estiman en 70.000 personas en todo el mundo. No está mal como base de pruebas. En su última política de trabajo remoto, ya cambió su anterior planteamiento donde permitía a algunos trabajadores operar desde casa a decir ahora que “todos aquellos que puedan hacer su trabajo en remoto lo podrán hacer”.
¿Cuándo llegaremos? Se ha anunciado la incorporación a Meta en los próximos 5 años de más de 10.000 trabajadores, principalmente en Europa, que serán los encargados de pilotar el proyecto del metaverso. Muchos apuntan que ese tiempo es muy optimista para conseguir porcentajes de implantación determinantes, pero que esto es el principio del cambio, no hay nadie que pueda discutirlo.